San Pato de Balvanera

Dicen que existe en Balvanera, dentro de un pequeño local
comercial, un santo profano.

Los creyentes lo llaman “San Pato de Balvanera”.

Santo en vida, intermediario eficaz, compañero del camino
en la jornada laboral.

Los trabajadores lo beatificaron en su incansable y sostenido
paso por las calles comerciales atiborradas de gente y sudor,
de camiones y cajas, de gritos y cartones.
Por ser parte de una entre tantas hormigas de este enorme
hormiguero de Once. Entre linyeras y jerarcas...

Día tras día empuja su carreta llena de mercaderías y deseos
de los promesantes. Gente sencilla que quiere
“progresar en el trabajo”, mejorar sus condiciones
laborales, incrementar su salario, modificar horarios,
conseguir un nuevo empleo....

San Pato de Balvanera Mártir,
Es el santo de los pibes que llevan la carreta en el Once.
De los que bajan la mercadería de los contenedores.
De los mozos de bares en galerías comerciales.
De las costureras cama adentro.
De los cadetes.
De los motoqueros de mensajerías.
De los fleteros.
De los que venden ofreciendo puerta a puerta.
De las vendedoras de local.
De los repositores.



Martínez Priori